Arraigo para la formación
La Ley de Extranjería española, en su artículo 114.4, contempla la figura del arraigo para la formación como una autorización de residencia temporal por circunstancias excepcionales. Esta figura ofrece a las personas extranjeras en situación irregular que se encuentren en España la posibilidad de regularizar su situación y, al mismo tiempo, acceder a una formación que les facilite la inserción laboral. En Cei Formación conocemos bien esta figura al haber participado como formadores dentro del programa Eskolanbide. A continuación, os dejamos algunos datos que pueden resultar interesantes:
¿Quiénes pueden solicitar el arraigo para la formación?
Para optar a la figura del Arraigo para la Formación, los y las solicitantes deben cumplir con una serie de requisitos establecidos por la ley.
- Estar en situación irregular en España durante un periodo mínimo de dos años.
- No tener antecedentes penales en España ni en los países en los que haya residido durante los últimos cinco años.
- No tener una orden de expulsión en vigor.
- Tener un compromiso de formación para realizar un curso de formación reglada o no reglada que esté orientada al empleo.
- Tener medios económicos suficientes para cubrir las necesidades básicas del solicitante y de su familia durante el periodo de formación.
¿Cómo se solicita el arraigo para la formación?
La solicitud del arraigo para la formación se debe presentar en la Oficina de Extranjeros de la provincia donde reside el solicitante. La solicitud debe ir acompañada de la siguiente documentación:
- Pasaporte o documento de viaje en vigor.
- Certificado de empadronamiento.
- Informe médico.
- Certificado de antecedentes penales.
- Compromiso de formación.
- Justificación de medios económicos.
¿Qué beneficios tiene el arraigo para la formación?
Una vez concedido, el Arraigo para la Formación ofrece una serie de beneficios tanto para la persona solicitante como para la sociedad en general. Para la persona solicitantes representa la posibilidad de regularizar su situación en España, de tener acceso a formación académica orientada al empleo y, finalmente, la posibilidad de trabajar por cuenta propia o ajena una vez finalizada la formación y obtenida la autorización de residencia y trabajo.
Desde la perspectiva social, el Arraigo para la Formación fomenta la integración de las personas migrantes en la comunidad, al tiempo que enriquece el capital humano del país. No solo se les ofrece la posibilidad de un futuro mejor, sino que también fortalece su tejido social y económico a largo plazo. Los beneficiarios del arraigo se convierten en agentes de cambio y progreso, capaces de aportar nuevas ideas, habilidades y perspectivas a la sociedad que los acoge.
El arraigo para la formación es una iniciativa innovadora en la política migratoria española que regulariza la situación de migrantes en situación irregular y les permite acceder a formación para mejorar sus oportunidades laborales. Esta apuesta por la educación no solo beneficia a las personas migrantes, sino que también fortalece el tejido social y económico del país.